Medición de la función renal
La función renal se mide mediante método directos de referencia que utilizan marcadores exógenos (inulina, 51Cr-EDTA, Tc-99mDTPA, iotalamato e iohexol) que son inyectados al paciente por vía endovenosa para posteriormente, y tras un periodo de distribución determinado, analizar farmacocinéticamente el aclaramiento renal de dicho marcador desde sangre a orina durante la fase de emilinación. Los marcadores más utilizados actualmente son el iotalamato, de uso extendido en Estados Unidos, y el iohexol, principalmente utilizado en Europa. En el LFR medimos la función renal mediante el aclaramiento plasmático de iohexol.
El procedimiento consiste en inyectar una pequeña dosis de 5 mL de iohexol (Omnipaque 300, GE Healthcare) al paciente de manera endovenosa, esperando dos horas a que el fármaco se distribuya por el organismo. A partir de ahí, extraemos muestras 5 o 7 seriadas de sangre cada 30 o 60 minutos en función de si la función renal estimada del paciente es mayor o menor de 40 mL/min, y se conservan hasta su análisis en el laboratorio mediante cromatografía de líquidos (HPLC-UV)